ARQUETIPOS FEMENINOS: Parte Dos
  LA OSCURIDAD
 La primera parte trata de los aspectos luminosos del Principio  Femenino que da la forma en nuestro mundo.  La segunda parte ahora  revela los principios oscuros que suministran el poder que da vida a la  forma.
 Estas son fuerzas subterráneas que literalmente abastecen las ideas  que manifiestan el mundo físico. La mujer deberá comprender esto.   Reconociendo estas facultades, la mujer deberá decidir si responder a la  afinación con su mundo interior, o cerrarse a ello.  Siempre ha sido  nuestro lugar generar fuerza y dar vida.   A mi parecer, nuestros  tiempos piden con urgencia el cuidadoso despertar y la canalización de  estas fuerzas, para reunir el poder de la mujer de manera  consciente y juntas construir impresiones fuertes y positivas que  re-estructurarán el mundo. Si la fe en este proceso, tanto como  la generación de la calidad apropiada, es suficientemente fuerte, las  formas para un mundo nuevo y mejor surgirán por si mismas.
 Las fuerzas que gobiernan el mundo interior son percibidas como  siniestras por la sencilla razón de que no podemos verificarlas con  nuestros sentidos físicos.  En realidad no existe nada oscuro u oculto  excepto para los que no saben como decodificar la  sensibilidad-emocional.  Para una mujer, estas fuerzas son su guía-luz.   Programadas como son por creencias materialistas, la mujer le teme.  En  defensa de esto, deberemos decir que ha ocurrido mucho abuso de estos  poderes.  La aplicación apropiada exige un manejo ético.
 Estas fuerzas no son atractivas según las exigencias sociales  descritas en la primera parte.  De hecho, la mujer inteligente se ve  obligada a esconderlas, y con ellas su poder.  No son bonitas por la  razón obvia de que tratan con la fuerza tempestuosa del poder bruto, el  océano voraz de fuerzas primarias que inducen el impulso creativo, y  constituyen el vientre del Principio Femenino.
 Una mujer que pertenece a cualquiera de estos tres arquetipos del  reino más oscuro naturalmente siente tremendo respeto por las otras dos,  reconociendo en las otras instantáneamente fuerzas que no se pueden  descartar.  Es por medio de esta captación de poder pre-substancial que  las mujeres se comprenden y se leen mutuamente.   No existe mujer que  no tenga estas facultades, aunque en muchas aún esté sin desarrollar.
 La Mujer Libre o Salvaje
 Este tipo de mujer no se puede confundir con ninguna otra.  Tiene un  aire de pura fuerza que emana como magnetismo físico y a menudo sexual.   Su auto-control es igual que la fuerza de su apetito, convirtiéndola en  un enemigo o aliado formidable.
 Altamente instintiva, ella es dueña de sí, incontrolable para otros, y  espontáneamente rebelde.  En nuestra sociedad ella representa la  combinación de libertad intelectual y material, y la fuerza instintiva  del animal salvaje.  Es competitiva e individualista, fuerte, asertiva, y  totalmente impredecible.  Si se permite hacer parte de un sistema es  para usarlo para sus propios propósitos.
 En gran medida es la mujer moderna occidental, voluntariosa, de  opinión libre, y atrevida, el tipo de mujer que todo hombre quiere en la  cama pero que le da horror tener como pareja.  Independiente.  Dinámica  y creativa, ella es un ejemplo de discernimiento y discriminación  natural.  Siempre justa, pero no personal, ella es la amiga que te dirá  la verdad que no siempre quieres oír, aún jugando trucos vergonzosos  para provocar autenticidad.  Ella no tolera pretensión o falsedad.  Su  amor es a menudo severo y muy condicional.
 Como la naturaleza misma que no basa su generosidad en capricho  personal si no más bien en el mayor bien común y lo apropiado, ella ha  llegado a dominar sus reacciones y sus deseos instintivos.  Conoce el  mundo de la energía y la fuerza, y este le muestra el camino.  Este tipo  de mujer no puede ser engañada por subterfugios mentales o rollo  publicitario.  Su percepción de las dinámicas de la fuerza interior, la  textura y las calidades de vida, es fuerte y agudo. Tiene la llave entre  la idea y su manifestación, proporcionando esa cualidad única que  asegura éxito o fracaso.
 Es la trabajadora por cuenta propia y la artista bohemia, afinándose a  ritmos y sutilezas irreconocibles, y rompiendo patrones de confort y  conveniencia para dar vida a su individualidad.  Puede ser chocante pero  no siempre en formas obvias.  Su interés está en la influencia más que  en ser protagonista.
 Dinámica y leal a sus ideales y a los principios que los apoyan,  preserva la integridad del yo y el otro con rectitud digna y firmeza  femenina.   Fiel a los principios más que a los elementos individuales,  al significado mayor que a lo particular, cuando siente que es correcto,  puede cambiar de rumbo sin vergüenza para defender al individuo sobre  el grupo.
 Es la esencia de la refinada Atenea, diosa de la guerra, sin miedo de  conflicto si significa avanzar.  Es el espíritu original de Marte,  quién en la Cábala antigua es una entidad femenina.  Aunque en algunos  sentidos es parecida a la Matriarca, vive plenamente el momento presente  sin preocuparse con los conceptos de consistencia y continuidad.
 Frida Kahlo, Colette, Janis Joplin, y Brigitte Bardot son algunos  ejemplos de este tipo, yendo a extremos para expresar su verdad y  orgullosamente sosteniendo sus creencias, filosofías, forma de vida, y  normas de belleza.  Una pensadora libre, siempre existe un sentido de  propósito guía, sea los derechos humanos o de los animales, o la  estética inusual sobre la belleza tradicional.
 Es una mujer para mujeres, y una mujer para hombres excepcionales de  carácter fuerte e instinto independiente que buscan una compañera en vez  de su media-naranja.  El sexo es una melodía a ser jugada, separada de  la emoción o del condicionamiento.  De la misma manera, ella es feliz  sola, encontrando significado en la fuerza de su propio espíritu.  No es  mística, si no que maestra inclemente y fenomenal que lleva la persona a  su meta no importando como.
 Su símbolo es la leona.  Ella es Lillith, la mujer completa  original.  Su poder es la sustentación del instinto enfocado que se  manifiesta como fuerza implacable en el mundo.
 La Señora de las Sombras
 Así como la leona de nuestro modelo anterior se despreocupa con las  emociones humanas, la Señora de las Sombras lo es con la realidad  concreta.  Su vida revuelve alrededor del submundo, el reino astral, las  fronteras entre lo real y las sombras que influyen sobre lo real.  Las  lee por medio de sus emociones, como hilos en complicidad con toda  forma.
 Es la psíquica, la vidente, la xamana.  El tiempo no existe para  ella.  El espacio está lleno de misteriosas formas y de movimiento,  color, y textura.  Ella se vincula a todo como si de su respiración se  tratase.  Conectada con el manto de emociones que entrelaza el mundo de  apariencias, en el mejor de los casos aprende a dominar las suyas al  comunicarse por medio del idioma de las impresiones a través del tiempo y  formas alternas de vida.
 En nuestra sociedad, donde sus facultades son consideradas “brujería”  y provocan miedo y rechazo, este tipo de persona es la introvertida que  aprende a permanecer callada e invisible, pareciéndose a la sacerdotisa  proverbial de la antigüedad.
 Misteriosa, nunca encaja.  Es la médium perfecta, tratando con  espíritus de todo tipo, y detectando posibilidades.  Hoy, la mayor parte  de su trabajo ocurre en los sueños, donde en las regiones alfa de la  conciencia, por medio de la psicología, el simbolismo, y campos  relacionados de aprendizaje, desarrolla su intuición en cualquier vena  que pueda servir a la sociedad.
 Este tipo de facultad está bastante despierta en las madres durante  el periodo intrauterino de la gestación y durante la vida del niño.  Se  activa también en las relaciones de tipo sexual.  Una mujer es capaz de  conocer su hombre como conoce su niño, y sigue su cada movimiento.  Este  poder fue aprovechado por las brujas que controlaban a las personas por  medio de una ropa o vial con las secreciones del cuerpo, una  fotografía, nombre, fechas, u otros datos que conectan con las energías  pre-substanciales de los submundos.
 Todo tipo de información relacionada con la vida en el plano físico,  pasado, presente o posible futuro, está al alcance de esta facultad  femenina, insinuada en todo tipo de mujer pero más desarrollada en la  Señora de las Sombras.  Esta es la facultad del “saber” que llamamos intuición, tan hábilmente aplicada en el trabajo social y por extensión en cuidados tipo maternales.
 El hecho de que esta mujer conoce el torbellino interno en el origen  de la vida como experiencia personal por medio de la  reserva emocional  en su interior, le permite proceder sin los miedos que paralizan una  mujer común que no está en contacto con esta facultad.  Consigue  usualmente lo que quiere, aunque sus métodos sean indirectos.  Las  fuerzas que maneja son el poder detrás del trono.
 Mas que amiga es la guardiana ideal del marido, del niño, y de todos  los que ama, defendiéndolos e incentivándolos a tomar su lugar en el  mundo.  Sus profesiones favoritas son aquellas que le aseguren su  independencia de percepción y justifiquen los lapsos que suele tener.
 Su símbolo es el de Isis “velada” propiamente, y Bastet, la diosa  gata de la oscuridad.  Ella es también la sublime Nut, que le presta su  cuerpo negro al cielo para que las estrellas puedan destacarse.  Su  poder es el de evitar el mal y empoderar actividad en el mundo físico.   Ve el pasado y predice el futuro sin obedecer la lógica linear del mundo  material.
 La Vieja Loca del Vacío
 Se dice que la justicia divina es absoluta y brutal.  De verdad es la  vida misma expresada en ciclos y ritmos, y renovada en la muerte.
 En Egipto, el nombre de la eterna madre era MA.  “MAAT” era tanto la  diosa como el templo en donde discípulos se formaban en el uso correcto  de las facultades intangibles sutiles de la vida psíquica trascendente.   Se la ilustraba como humana con cabeza de buitre, a causa de la  sensibilidad extrema del buitre.   A final de cuentas, Maat  personificaba la ley y lo correcto, controlando el aire de la  respiración que se relaciona con la vida y la verdad.
 La verdad es hueca, el puro vacío.  No puede ser de otra forma.  Así  como las personas temen la vacuidad y el vacío, se agarran a  formas,  contextos, y medias verdades.  Por esta razón temen la Vieja Loca del  Vacío que para el ser humano normal representa el sin-sentido y la  cesación.  Ahí donde la Señora de las Sombras trataba con la vida dentro  de la muerte, la Vieja Loca del Vacío va más lejos: trata con el  principio y el final de todas las cosas, la Nada misma.  La Bina de la  Cábala.
 En realidad ella es la perfección de belleza, Ella quién para  encontrar refugio en el mundo se escondió en la vestimenta de lo feo y  lo insano.  Su cacareo esconde el ritmo de las estrellas, y se percibe  como la risa trascendente del tiempo y del espacio, burlándose de todo y  de todos los que tratan de definirla.  Es el recuerdo eterno de la  impotencia de la voluntad personal, la llave hacia la trascendencia en  la cámara del corazón.  El secreto, el premio que ofrece a los que la  abrazan, es la experiencia de lo sin forma mismo.
 La Vieja Loca del Vacío es como la justicia divina: consigue lo que  quiere al final.  No hay manera de engañarla, tratar de embaucarla,  frustrarla o confundirla.  Por detrás de la imagen moderna de la mujer  griega, madura y trajeada, sosteniendo la balanza, ella mira de manera  solemne más allá de quién la mira, suspirando el sonido silencioso de  regreso al hogar, de ritmos y de equilibrio.
 Soberana del caos primordial, ella lo provoca por el mero gusto de  ejercerlo.  Puede ser cruel y más despiadada que sus hermanas oscuras,  devorando la fantasía y la ilusión totalmente sin dejar huellas.  Su  espíritu es el de la diosa hindú Kali, la señora del poder del sexo y de  la creación.
 Inmensamente fascinante, ella ejerce el mismo poder de luz que atrae  una polilla a su muerte.  Es la más atractiva, la más sensual, el  aspecto más intenso de la feminidad.  Es por eso que se la considera la  iniciadora que ejerce el poder de vida o muerte.
 En nuestro mundo moderno, ve todo antes de que ocurra y provee para  todos en la casa como en el trabajo.  Es ella la que presta ayuda fuera  de las normas de la ley, sin miedo al peligro o a la humanidad. Es el  agente doble perfecto en el mundo, como lo es al otro lado de la vida.
 Como el vacío, ella sostiene/levanta el espejo de la oscuridad que  contiene la luz.  Su arte perfecta refleja rasgos de lo macabro o  mórbido sin ser de mal gusto, acomodándose a temperamentos extremos  exclusivamente, en apreciación de la intensidad primordial más allá de  la forma.
 Su símbolo es la justicia universal, y los aspectos divinos iracundos  de la feminidad en el budismo.  Su poder es el fuego purificador de la  aniquilación completa de todo lo que es temporero, revelando la Verdad.
 Cuando se la reconoce y reverencia, la vida real empieza.
 Xxx  Zzz
Texto de "La mujer interior" Del blog de Zulma Reyo